No anuncian bajada de sueldos, ni
eliminan liberados a cargo del ayuntamiento y mantienen en el Plan de Playas
2017 el "chiringuito de la discordia" que, según denuncian vecinos de
la localidad, fue explotado el verano pasado por uno de los tenientes de
alcalde del gobierno local y "mano derecha" de la alcaldesa
Al final de esta noticia, reproducimos las declaraciones que Zamudio realizó tras el pleno
21/12/16.- El Equipo de Gobierno de
Isla Cristina, que encabezan Antonia Grao (PIF), Francisco González (PP) y
Montserrat Márquez (CxI), han aprobado la liquidación del Presupuesto 2016 y no
presentan el de 2017, por lo que se da por entendido que el ayuntamiento tendrá
que continuar con el actual prorrogado hasta el año que viene, con lo de
negativo que ello conlleva en las inversiones para la localidad.
En este sentido, decir que aunque
todo apuntaba a que los doce concejales del Equipo de Gobierno podrían haber
estado pensando en bajarse sus nóminas o desliberar algún concejal, como se
llegó a oír durante días antes del pleno, debido a las numerosas críticas
populares, como anunciaron en el pleno, éstos continuarán sin cambios en sus
estatus y, además de seguir cobrando los 12 concejales durante 2017, tampoco se
verán reducidos sus abultados sueldos, sin embargo, el resto de las partidas
seguirán congeladas y, por desgracia, veremos muy pocas inversiones, o ninguna,
durante el año que viene, más allá de la esperanza que los gobernantes han
puesto en alguna que otra subvención que pudiera llegar a la localidad.
Durante el debate de este punto del
pleno y mientras Zamudio decía que "los andalucistas no entendemos cómo
tras echar a 80 trabajadores municipales, basándoos en el excesivo coste
económico y que con estos despidos el ayuntamiento iría mucho mejor; todo
continúa igual, incluido los 12 liberados del equipo de gobierno, quienes que
no pensáis, ni tan siquiera, tener el detalle de, como hicimos los anteriores,
bajaros el sueldo o desliberaos algunos con el fin de mejorar la economía del
ayuntamiento".
Y mientras decía esto Zamudio,
algunos concejales del Equipo de Gobierno, incluida la alcaldesa, Antonia Grao
y su primer teniente de alcalde, Francisco González, soltaban una socarrona
sonrisa, ante la estupefacción de algunos de los despedidos que asistían a la
sesión plenaria, hecho que fue recriminado por el propio Zamudio y ante tal
falta de respeto, y a pesar de quedar pleno por delante y haberlo preparado
concienzudamente, como es su costumbre, prefirió levantarse y marcharse
"por respeto a todos los trabajadores despedidos", hecho seguido por
los ex empleados municipales.
Fue en este instante, con Zamudio y
todos sus concejales en la calle, cuando Antonia Grao, de forma cobarde y sin
ningún respeto institucional, no ya hacia quien fue su mentor y compañero de
filas andalucistas durante más de un cuarto de siglo, sino como ex alcalde,
diputado provincial y portavoz municipal de un grupo político que representa a
2.000 votantes; empezó a increparle, insultarle y arremeter contra él y
sus acciones en defensa de la dignidad propia y de los trabajadores despedidos.
En el pleno, que continuó tenso y sin el
grupo andalucista, se aprobó el Plan de Playas
2017, donde vuelve a aparecer el "chiringuito de la discordia" y que,
supuestamente, explotó "bajo cuerda" uno de los tenientes de alcalde
del equipo de gobierno que se lo "auto concesionó" el año pasado. Este
establecimiento estuvo ubicado en la playa de Urbasur y levantó las protestas
de la Asociación de Vecinos por no cumplir las normas medioambientales y por lo
que fue sancionado por la administración competente. A pesar de ello, el
chiringuito se continuó explotando hasta finales de septiembre pasado.
Pues bien, este mismo establecimiento
hostelero, que concede la Junta de Gobierno del ayuntamiento isleño, de la que
es miembro el mismo concejal que presuntamente lo explotó el verano pasado,
vuelve a aparecer en el documento de playas aprobado por todo el equipo de
gobierno municipal, hecho que ha indignado a la propia asociación vecinal de la
playa isleña, así como a muchos vecinos isleños que ven en esta acción un
posible delito de prevaricación.
Para Zamudio, "mi abandono del
pleno podría haber estado orquestada desde un principio porque Antonia Grao
estaba incómoda, se le notó nada más comenzar el pleno, seguramente por los
temas a tratar y, sobre todo, por el asunto oscuro del chiringuito de su
concejal y se provocó la situación por la que, todos los que me conocen, saben
que no paso por alto, y es el insulto o recochineo hacia unas familias, la de
los despedidos, que lo están pasando francamente mal durante este año que
llevan fuera del ayuntamiento".
"Antonia Grao no está a la
altura del sillón que ocupa", han llegado a declarar los andalucistas
isleños, frase que cada día va calando mas en la sociedad isleña, a la vista de
"sus actitudes dictatoriales, poco elegantes y nada efectivas para sacar
Isla Cristina de una crisis lo antes posible, que fue para lo que supuestamente
se presentaron a las elecciones".
Mociones sobre la mesa
Entre los puntos a tratar en dicho
pleno, se encontraban dos mociones andalucistas, las cuales quedarán pendientes
para el próximo.
La primera de ellas, la que volvía a insistir
sobre la petición al Equipo de Gobierno para que solicitara a la Junta de
Andalucía la concesión de la Medalla de Andalucía para el periódico local y
decano de la provincia onubense, "La Higuerita", cuyo editor y
director, D. Rafael López Ortega, acaba de "jubilarse" de sus cargos
y responsabilidades, tras 32 años al frente. "Lamentamos -dijo Zamudio-,
tener que volver a recordarles esta petición al Equipo de Gobierno, la cual
deberían haber tenido en cuenta para que, en tiempo y forma, haber solicitado
que este galardón le fuera concedido al periódico local, de todas formas para
eso estamos la Oposición y no nos importa recordárselo tanta veces sea
necesario".
Y la segunda de las mociones, la que
ya en su día solicitara el Partido Andalucista y ahora lo hace Andalucía por
Sí, sobre "la aprobación de una Ley que proteja a las familias más
vulnerables cuando no puedan hacer frente a los recibos de agua y luz, así como
otras necesidades básicas".