13 de Agosto de 2010

PARQUE EMPRESARIAL: La Junta de Andalucía solo contempla 8,9 hectáreas de las 54 anunciadas por la Alcaldesa isleña.



Con un retraso de varios años, la Junta de Andalucía ha publicado en su Boletín Oficial que “comenzará el proceso para la apertura de una oferta pública de venta” correspondiente solo al sector “Subleo 2, Empalme Sur” del futuro Parque Empresarial de Isla Cristina, cuya titularidad corresponde en exclusiva a la Agencia IDEA, dependiente de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. Esto quiere decir que la administración autonómica, única propietaria del suelo, solo va a dar luz verde, de momento, al parque empresarial que ya se contemplaba en el PGOU de Isla Cristina, diseñado en la etapa Andalucista y situado en la zona conocida como “El Empalme”, antiguos terrenos de “Cocodrilo Park”, por lo tanto se queda fuera el situado en “El Marquesado”, al otro de la carretera. Por entonces el proyecto que ahora se aprueba se encontraba solo a la espera de la autorización del Ministerio de Obras Públicas (ahora Fomento) para la construcción de los accesos, entre los que se incluían dos rotondas sobre la carretera nacional.


El Parque Empresarial de Isla Cristina, que pertenece al programa “Prospa” (Programa de Suelos Productivos de Andalucía), y que contempla la construcción o ampliación de 15 recintos más de igual o mayor característica como los de Jerez, Sanlúcar la Mayor o el “Bahía de Cádiz", por citar algunos ejemplos, venía recogido en el programa electoral socialista como un “proyecto estrella” y se vendió como “algo único”, la propia Alcaldesa decía insistentemente allá por 2007 que “este es uno de los objetivos que me he marcado para esta legislatura”. Mientras, el Parque Empresarial de Lepe ya está en marcha, con 65 hectáreas de extensión y recibirá marcas tan reconocidas como Decathlon, C&A o la nave logística para la provincia de la cadena de supermercados Eroski.


Además de empresas privadas también se dijo que albergaría las públicas, como se anunció el 20/1/2009: “el futuro recinto acogerá empresas incubadas en el Centro de Innovación y Tecnología de la Pesca (Garum) que comenzará a funcionar este año en el edificio de la antigua fábrica de conservas Mirabent”. Estamos a mediados de 2010 y ni el Garum se ha concluido, ni el Parque Empresarial ha comenzado.


Como se demuestra en el caso del Parque Empresarial isleño, el Ayuntamiento de Isla Cristina es un organismo que tan solo aporta la burocracia administrativa que le exige la Junta de Andalucía, es decir, ni los plazos, ni las características del parque, ni el precio del suelo, ni las bases de compra vienen marcadas desde el Equipo de Gobierno como se ha llegado a dar entender, sino directamente de la Junta de Andalucía, propietaria del suelo y por lo cual, quien en exclusiva puede “venderlo”, como se recoge en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del 13/7/2010 y que dice en su artículo primero “Autorizar la apertura de Oferta Pública de Venta correspondiente a la totalidad de la edificabilidad industrial del sector Subleo 2, Empalme Sur, cuya titularidad corresponde a la Agencia IDEA”. Como es lógico, es la propietaria del suelo la que marca el precio, y lo hace, como lo anuncia en el punto número 2: “al día de hoy es de 70,91 € el metro cuadrado”. Por último, como también recoge el punto número 3 de la Disposición, “se autoriza a la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) para que formalice las escrituras públicas de compraventa de las parcelas”.


Visto lo visto, de un Parque Empresarial con más de 500.000 metros cuadrados anunciados, el que iba a ser “uno de los mayores de Andalucía” gracias a “la gran demanda de suelo industrial que existe en Isla Cristina”, se queda de salida en menos de 90.000 m2. El proyecto cuenta con un plazo de ejecución de 12 meses a partir de la colocación del primer ladrillo e incluye tanto las obras de urbanización interior, las complementarias de conexión viaria, suministro eléctrico, agua y alcantarillado, siendo el propietario de la parcela adquirida el encargo de edificar la nave deseada.