7 de Junio de 2010

Los Andalucistas apoyamos la Huelga de Empelados Públicos

El recorte de los salarios de los empleados públicos, la congelación de las pensiones, y las demás medidas regresivas aprobadas por el gobierno del PSOE (medidas exigidas por los mercados que han provocado la crisis económica del sistema capitalista y jaleadas en el fondo por el PP) han originado, por fin, una contestación sindical por parte de los sindicatos mayoritarios y apoyados por el resto de sindicatos.

Esta convocatoria de huelga, que para una parte de la ciudadanía andaluza ya iba haciendo falta, se corresponde con un ¡basta ya¡ de los trabajadores y trabajadoras.

La situación del desempleo histórico de Andalucía, el cierre de miles de pequeños negocios y comercios, la restricción del crédito tanto para las hipotecas como a los nuevos emprendedores, y estas dos medidas de recorte de derechos aprobadas por Zapatero, obligan a la ciudadanía consciente a apoyar medidas de contestación social que le griten al gobierno, y a la derecha económica y política, que los sacrificios de una situación económica que han provocado ellos , no podemos pagarla siempre los mismos.

Desde el PA+PSA pedimos a los empleados públicos que apoyen la huelga de la función pública convocada para la jornada del 8 de junio. Y a la población en general que apoyen las manifestaciones convocadas el mismo día por las organizaciones sindicales.

Probablemente el gobierno central del PSOE, dé una vuelta de tuerca más al recorte de los derechos sociales, con el decreto de reforma laboral, que va a abaratar el despido y a recortar los sueldos de todos los trabajadores y trabajadoras.

Por ello es necesario ayudar a articular, y apoyar CUANTAS MEDIDAS DE PROTESTA ciudadana organizada y pacifica, que respondan a estas agresiones al estado del bienestar que hemos creado en todos los años de democracia. Si no respondemos en la calle, los poderes económicos – con el apoyo del PSOE y la aquiescencia del PP- van a seguir con el recorte de derechos sociales históricos, conquistados mediante la presión y la movilización social.