28/8/17.- La Piscina Municipal tiene una serie de deficiencias derivadas de la falta de
mantenimiento en el último año que han tenido, como resultado, la elaboración
de un expediente sanitario por parte de la inspección provincial, que debe
cumplirse antes del inicio del mes de septiembre.
Si no se
arregla lo demandado por la inspección sanitaria, corremos el riesgo de tener
que iniciar el procedimiento de apertura de la piscina desde el inicio, con la
dificultad y tardanza que ello supondría a la hora de iniciar de nuevo la
actividad. Y lo que sería más grave aún, podríamos tener un problema de salud
pública, algo que debemos evitar a toda costa.
Un
expediente sanitario de cierre podría suponer, además, una sanción económica
cuantiosa para este Ayuntamiento.
La
piscina municipal no se cierra definitivamente, se están buscando alternativas
que permitan la reparación de las deficiencias en el más corto periodo de
tiempo y así continuar con su actividad.
Conocemos
muy bien la importancia que esta instalación tiene en la salud de nuestros
mayores y en la formación de nuestros hijos, por ello, la necesidad de acometer
las mejoras y reformas en una instalación tan necesaria para todos.