La portavoz de Ciudadanos por Isla,
Montserrat Márquez, de forma burda y premeditada, provocó otra polémica
dialéctica, esta vez con la concejala andalucista Isabel López, la cual, al
responderle, fue desalojada por la alcaldesa
Zamudio, junto a IsabelLópez, defiende una de sus mociones antes de abandonar la sala |
30/6/16.- El ayuntamiento isleño ha
celebrado el obligado pleno mensual, en una jornada en la que la atención
estaba en el TSJA de Sevilla, donde se celebra el juicio interpuesto por los
trabajadores municipales contra el ERE impuesto por el Equipo de Gobierno
(PIF-PP-CxI), que provocó el despido de 80 empleados públicos.
Por este motivo, el portavoz
andalucista Francisco Zamudio, quiso comenzar el pleno con unas palabras de
apoyo hacia estos ex trabajadores y espera "que la justicia impere y se
les devuelva lo que nunca se les debió arrebatar, de forma sectaria y
partidista".
Entrados en materia, y antes de
llegar a las mociones andalucistas, se aprobó iniciar el expediente que culmine
en la concesión de la Medalla de la Ciudad a la Hermandad de Ntra. Sra. de La
Piedad. En otro orden de cosas, el Equipo de Gobierno rechazó la creación del
"concejal 22", una figura jurídica que representaría a una asociación
de vecinos, avalada por 1.500 firmas, con el objetivo de que presenten mociones
y propuestas, como ya existen en otros ayuntamientos de la provincia.
Fue precisamente durante el debate de
esta moción, cuando a la alcaldesa se le volvió a torcer el pleno, por su falta
de control sobre su socia de gobierno, Monterrat Márquez, que, como ocurriera también
en el pasado pleno de mayo, volvió a arremeter contra el grupo andalucista, no
siendo apercibida por la primera edil, como es su deber, lo que provocó que la
concejala andalucista, Isabel López, en señal de protesta y ante la imposibilidad
de defenderse, esgrimió un simple "bla, bla bla", lo que fue aprovechado
como excusa por Grao para desalojarla del plenario, hecho protestado
enérgicamente por Zamudio que, acompañado de todos sus concejales, abandonaron
el pleno en solidaridad con la concejala expulsada.
A los pocos minutos, la misma
alcaldesa que cortó el micrófono a los concejales andalucistas para evitar que
se pudieran defender, en una moción posterior, donde se trataba el estado de
Urbasur y las recientes denuncias vecinales, permitió que un miembro del
público formara parte del debate, como un concejal mas, solo por el hecho de
que coincidía con las tesis y argumentos del Equipo de Gobierno, hecho que fue
denunciado por el portavoz socialista, Julio Suárez, quien, como llegó a decir
durante su intervención, "estoy perplejo, acaba usted de expulsar a una
concejala elegida por el pueblo a través de los votos y, sin embargo, ha
permitido que un ciudadano intervenga, no entiendo esta doble vara de
medir".
Seguidamente, las tres mociones
andalucistas presentadas para ser debatidas, en vez de ser aparcadas para un
próximo pleno, fueron rechazadas por el Equipo de Gobierno, sin tan siquiera
poder ser debatidas, como también ocurriera con una de ellas durante el pleno
pasado. El grupo municipal socialista intervino, en señal de protesta por lo
ocurrido y "por respeto a los compañeros andalucistas que no están
presentes".
El grupo municipal andalucista, nada
mas salir de la sala de pleno, se reunió con el abogado que les asesora para
valorar la interposición de una o varias denuncias ante los juzgados y tratar
de hacer prevalecer sus derechos, los cuales están siendo usurpados, pleno tras
pleno, por el gobierno local isleño.
MOSTRAMOS LA SECUENCIA COMPLETA
DONDE SE COMPRUEBA QUE, EN NINGÚN MOMENTO, SE INSULTA A MOTSERRAT MÁRQUEZ
30/6/16.-
Hoy, de nuevo, la alcaldesa isleña, Antonia Grao (PIF), ha demostrado su
talante dictatorial y nada dialogante, al expulsar de la sala a otro concejal.
Y van tres, y otros muchos intentos, en el año que lleva gobernando, con el
apoyo de sus socios Francisco González (PP) y Montserrat Márquez (CxI).
La
secuencia del vídeo es clara y aplastante. Terminaba de defender su moción el
portavoz socialista, Julio Suárez y retoma la suya Zamudio que de forma
tranquilo y relajado expone sus argumentos. En ningún momento se insulta a
Monserrat Márquez, hecho en el que se apoya la ex socialista, y ahora
independiente, para justificar una intervención sobreactuada, fuera de sí y sin
ningún sentido, que termina con amenazas de Márquez a la propia alcaldesa, con
que su grupo, de tres concejales, abandonarían el pleno si ésta no actuaba.
Curiosamente
no fue Montserrat Márquez quien provocó el incidente y que terminó con Isabel
López fuera de la sala, sino la propia alcaldesa que, interrumpiendo a Márquez
durante su intervención, le recrimina a la andalucista que aludiera con un
simple "bla, bla, bla", la acusación de Márquez sobre el inexistente
insulto, excusa que aprovechó Antonia Grao para expulsarla del plenario, sin los
correspondientes avisos previos, que ésta se pudiera defender, ni explicar.
Desde
la bancada andalucista, socialista, incluso algunos concejales del propio
Equipo de Gobierno, no se podía entender el discurso encendido, vehemente y
fuera de lugar de Montserrat Márquez. Caras atónitas por lo que estaba
ocurriendo y que nadie comprendía, ya que, en ningún momento, insistimos,
existió tal insulto en el que se basaba Márquez para amenazar con abandonar,
ella y su grupo, el pleno. Al final, después de todo lo acaecido, Márquez no
quiso continuar con su intervención y de forma airada cerró su micrófono.
Sería
digno de analizar este hecho y la compenetración que se ha demostrado hoy entre
Grao y Márquez. A más de uno le dio la sensación que estaba ensayado, casi de
forma premeditada y buscada. Esto sería entendible, ya que en uno de los
momentos del pleno, la propia alcaldesa reconoce que antes de cada sesión
planifican, hablan y consensúan los temas de pleno, algo entendible y lógico,
si se ciñeran estrictamente a esos temas.
Esto
no quita, y sería plausible pensar, que Montserrat Márquez, no acostumbrada al
debate político "cuerpo a cuerpo", encontrándose más cómoda en
intervenciones monologuistas, sin que nadie le interrumpa, en ruedas de prensa
"sonrisa en cara", en las que solo habla ella y vende el humo que
cree conveniente sin que le repliquen; le hubiera pedido a la alcaldesa que no
permitiera los ataques políticos hacia ella durante los debates plenarios y de
ahí su amenaza pública a Grao con abandonar el pleno si la alcaldesa no la
defendía, lo que podría terminar con la imagen de un Equipo de Gobierno roto,
en minoría y en una profunda crisis, apenas transcurrido el primer año de
legislatura.