3/4/16.- En la mañana de hoy jueves, se ha celebrado el pleno extraordinario sobre el Expediente de Regulación de Empleo, que ha llevado a cabo el tripartito del ayuntamiento isleño (PIF-PP-CxI) y que fue solicitado por los grupos de la oposición (PA-PSOE).
Con la sala repleta de afectados, ya despedidos desde el pasado martes, y
acompañados de familiares, comenzó la sesión en un ambiente tenso aunque
respetuoso, con la lectura de la moción, por parte de la secretaria municipal, a
pesar de las reiteradas risas de la alcaldesa, audibles a través de los
micrófonos que surtían de sonido a varios medios de comunicación que, sin ser
convocados de forma oficial, asistieron para dar fe de lo que allí ocurrió.
El texto dice que “con la llegada
al poder municipal del tripartito y en contra lo prometido en las elecciones
municipales, han procedido a la tramitación de un ERE que contempla despidos
para un número importante de trabajadores de este ayuntamiento. El equipo de
gobierno, desoyendo a los sindicatos, a la oposición y al más mínimo sentido
común, ha optado por la figura más grave existente en nuestro ordenamiento
laboral, el despido”.
El documento además alude a la falta de “criterios serios y objetivos”, además de “la incapacidad de un equipo de gobierno que no han buscado fórmulas
imaginativas con los representantes de los trabajadores”, como sí se hizo
en la anterior legislatura y no acudiéndose al despido como solución a los
problemas económicos existentes. Por todo ello, la moción pedía “la inmediata retirada del ERE y se proceda a
iniciar un proceso de diálogo real con la representación de los trabajadores
que conduzca a un acuerdo que no implique despidos en la plantilla”, así
como “mostrar nuestra solidaridad y apoyo
con los trabajadores afectados”.
Y justo cuando los portavoces proponentes de la moción se disponían a
empezar su locución, son advertidos por la alcaldesa, Antonia Grao, que tan
solo cuentan con cinco minutos cada uno, lo que fue recriminado por éstos, aludiéndole
“falta de sentido democrático en un asunto tan importante y trascendental como
el que nos ocupa”.
El portavoz andalucista, Francisco Zamudio, comenzó diciendo que “este es
el pleno más difícil que he vivido como concejal y alcalde durante todos estos
años, por las connotaciones personales y trágicas que engloba, el despido de 80
padres y madres de familia, siendo triste que lo haya tenido que pedir la
oposición, porque usted –en referencia a la alcaldesa-, ha sido extremadamente
rígida, saltándose las peticiones de la oposición sobre la celebración de una
Junta de Portavoces o Comisión Informativa específica, o cualquier otro marco
de encuentro donde se nos hubiera ofrecido información”.
Zamudio acusó al tripartito de “tener un guión preestablecido” y que “a
la oposición, ni agua, incumplís vuestros compromisos preelectorales
liberándoos los doce concejales y, finalmente, tomando la decisión de despedir
a 80 personas que no son culpables de nada”, momento aplaudido por el público e
increpados por la alcaldesa que les amenazó con desalojarles, acto reprochado
por Zamudio y acusando a la primera edil de “coartar la libertad de expresión”.
El portavoz andalucista, tras este paréntesis, hizo un repaso de las
últimas declaraciones que la alcaldesa ha realizado en rueda de prensa, “fuera
de aquí, en vez de aquí”, en referencia al pleno municipal. Grao acusaba al
anterior equipo de gobierno de ser los responsables de la actual situación,
“usted no ha dejado títere con cabeza”, le siguió diciendo Zamudio a Grao, “ha
arremetido contra los sindicatos, acusándoles de no saber negociar, ha atacado a
la Plataforma de Afectados, ha arremetido contra periodistas, ha nombrado hasta
agrupaciones de carnaval, aquí todos son culpables menos usted”.
Zamudio también le dijo a la alcaldesa que “incluso, se ha atrevido a
imputar de delitos al anterior Equipo de Gobierno”, en alusión a una subvención
para rehabilitar el ayuntamiento, “la cual se gestionó mientras yo estaba en la
oposición y que usted votó a favor, hecho constatado por las actas municipales,
por lo cual, le aconsejo que si es conocedora de un delito, vaya al juzgado y
lo denuncie, porque si no lo hace, es cómplice de ese supuesto delito”, momento
en el que el público aplaudió y Grao volvió a ordenar el desalojo de la sala,
hecho que finalmente no se llevó a cabo, continuando la sesión, no sin antes, pedirle
al portavoz andalucista que fuera acabando su intervención, cuando apenas había
hablado unos minutos.
El portavoz andalucista, aprovechando su primer turno, pidió disculpas a
todos los despedidos y familiares "por si, por acción u omisión de la gestión
de los andalucistas, hemos podido ser, en parte, responsables de esta
situación, incluidos los relevistas, que no debían de ser despedidos porque no
les correspondía”, anunciando que “iremos a donde tengamos que ir, acompañando
a los afectados, siempre y cuando ellos nos lo pidan”. Terminó pidiéndoles a
los doce concejales del equipo de gobierno que “metiendo vuestra mano en el
corazón, busquéis alternativas a los despidos y evitéis mas dolor”.
En el segundo turno de palabras, otros cinco minutos contabilizados,
cronómetro en mano por la propia alcaldesa, Zamudio denunció que “toda la
documentación que poseemos la oposición la hemos tenido que recabar fuera del
ayuntamiento” para, seguidamente, arremeter contra las últimas declaraciones de
Grao sobre que el ERE es producto de la mala situación económica, producto de
la mala gestión del anterior Equipo de Gobierno.
Aquí Zamudio, aunque anunció próxima réplica a estas acusaciones, le
adelantó a Grao que “cuando se produce la capitalización del canon por la
Residencia de Mayores, los andalucistas estábamos en la oposición pero usted y
Montserrat Márquez lo aprobaron en pleno; sobre la capitalización del dinero proveniente
de la concesión demanial de la red de Giahsa, más de lo mismo, los andalucistas
en la oposición, pero... ¿quién voto a favor?, otra vez usted señora alcaldesa
y la entonces concejala de Economía y Hacienda, Montserrat Márquez; así como la
Zona O.R.A, la cual sí que fue aprobada por nosotros pero solo tres meses, no
hemos capitalizado el canon del resto del año que aún puede usar”.
Entre las risas reiteradas de la alcaldesa, recogidas por los micrófonos
de la sala y recriminadas por el público asistente, que la acusó de “falta de sensibilidad
y tacto”, Zamudio continuó con sus argumentaciones acusando a Grao de mentir
cuando dijo que "el ayuntamiento no recibe importe alguno de la PIE, cuando
sí que estáis recibiendo el restante que mensualmente nos corresponde por los
adelantos del Estado por acogernos, obligatoriamente, a los Planes de Ajuste,
como al que usted se acogió en agosto pasado”. Por lo tanto, le dijo el
andalucista a la alcaldesa, “no se apoye en la gestión del anterior equipo de
gobierno para justificar un ERE que habéis impuesto vosotros, de forma
dictatorial, sin dar participación y como única vía que conocéis para aligerar
gastos” y es cuando el andalucista acusa a la alcaldesa de “imponer un ERE
político, de venganza hacia los trabajadores que entraron en la época andalucista
y socialista”, momento en el que la alcaldesa le suprime el micrófono y Zamudio
deja de hablar.
A continuación tomó la palabra la portavoz de Ciudadanos por Isla, ex socialista
y Teniente de Alcalde-Delegada de Economía y Hacienda durante la anterior
legislatura y actual socia de gobierno de González y Grao, Montserrat Márquez,
para decir que no iba a votar la moción porque, como dijo Zamudio, “se ha
aferrado a enmarañados articulados legales con tal de no salir en la foto,
creyendo que, de esta forma, se escapa de su responsabilidad”, hecho acentuado
por el representante de la Plataforma de Afectados, Isaac Rodríguez desde el
público y recriminado por la alcaldesa que le obligó a callar “o le desalojo de
la sala”, momento en el que Zamudio sale en su apoyo, por lo que también es
amenazado por Grao en la misma línea.
Por su parte, el portavoz popular en el ayuntamiento, Francisco González,
a preguntas de alguno de los asistentes al pleno, sobre los criterios aplicados
en el ERE, éste, divagando y sin saber qué contestar, lo emplazó a "lo que
tengan que decir los juzgados, cuando lo tengan que decir”, respuesta que
sorprendió a los despedidos.
Y llegó la intervención de la alcaldesa isleña, Antonia Grao, que a la
vista de lo que se produjo a continuación, los andalucistas la calificaron de
“incendiaria”, ya que “en vez de apaciguar y apechugar con las consecuencias,
se enfrentó a todos y contra todos”.
Y es que familiares de algunos de los despedidos la increparon cuando
ésta les aludió, así como cuando dijo que "es imposible mantener a tantos
trabajadores”, aseveración rechazada por los presentes y espetándole "pero
sí que hay dinero para emplear a familiares directos y miembros de los partidos
gobernantes", momento aprovechado por Grao para desalojarlas de la sala,
no sin el consiguiente revuelo y gritos de ambas que insistían en su derecho a
la “libertad de expresión”, apoyadas con el aplauso del resto de los
asistentes, instante en que Grao ordenó desconectar los micrófonos y evitar la
grabación de los medios de comunicación presentes.
Finalmente, la moción presentada por la oposición (PA-PSOE) para evitar
el ERE y el despido de los 80 trabajadores, no salió adelante por los votos en
contra del Equipo de Gobierno y, por lo tanto, éste continuará su curso en los
tribunales debido a las demandas interpuestas por los trabajadores despedidos.