19/10/15.- "Todo depende del
color del cristal con que se mira". Este es el refrán que viene como
"anillo al dedo" al caso que nos ocupa, o adaptado a la noticia que vamos
a tratar, "donde dije Digo.... ahora no digo nada".
El pasado sábado, Isla Cristina
volvió a sufrir las típicas inundaciones de otoño porque cuando llueve mucho y
en tan poco tiempo, provoca que el sistema de recogida de aguas pluviales se
colapse y no pueda absorber tantos cientos de litros que cae por minuto.
A este hecho irrefutable hay que
unirle otros factores como que hay zonas de Isla Cristina que están bajo el
nivel del mar, que las hojas de los árboles taponan algunos usillos clave
obstaculizando el correcto desagüe o que el resto de basura acumulada durante
el día, tras haber pasado el servicio de limpieza, agrave la situación.
Los isleños lo saben y asumen la
situación como algo cotidiano cuando llegan las lluvias. Bueno, todos no.
Algunos líderes, de ciertos partidos políticos, lo han usado en años anteriores como arma arrojadiza contra
el gobierno de turno, con el fin de enfrentarles con la ciudadanía y sacar
tajada política, hecho totalmente injusto que se les puede volver en contra,
cual efecto boomerang, y tener que morderse la lengua cuando les ocurre a
ellos, como ha pasado este fin de semana.
Muchas han sido las imágenes y
escritos que Antonia Grao (PIF) y Paco González (PP), han colgado en las redes
sociales y enviado a los medios de comunicación para una mayor amplificación
del fin perseguido, achacarles a los entonces dirigentes los perjuicios
ocasionados por la lluvia. Pues bien, el sábado les pasó estando gobernando
ellos y aún no se les ha oído decir nada al respeto. Ninguna explicación
técnica, humana, ni divina de los sucedido. Tan solo comentar en alguna que
otra barra de bar o supermercado que "ha llovido mucho en muy poco
tiempo" y una triste foto de un concejal posando junto a uno de los
usillos atascados.
Esto demuestra, en otras cosas, que
los por entonces portavoces de la oposición solo hacía políticas populistas y
propagandísticas, usando todas las armas a su alcance para intentar menoscabar
la labor de los dirigentes municipales. Y ahora, cuando les ha tocado a ellos
afrontar la situación, no hacen autocrítica, no cuelgan imágenes en sus
Facebooks y webs de una Isla Cristina inundada e intentan minimizar los daños
sufridos.
Imagen del PP de este mismo enero |
Los andalucistas no vamos a caer en
sus errores, no vamos a hacer "leña del árbol caído" y no vamos a
achacarles los efectos de la tromba de agua que colapsó el pueblo, pero sí
vamos a criticarles sus actitudes anteriores y falta de responsabilidad, que a
sabiendas de que los anteriores concejales no eran los culpables de lo
sucedido, les criticaban de forma agresiva ante un pueblo que exigía
soluciones, agravando la situación, en vez de aportar ideas y arrimar el hombro
para encontrar esas soluciones.
Es de esperar que hayan aprendido la
lección y asuman que se equivocaron, aunque nos tememos que este hecho, por lo
menos de forma pública, nunca llegará.